He podido comprobar por mi propia experiencia que desde que empezó mi aventura con la ley de atracción, hace ya un poco más de dos años, esta se ha manifestado tanto de forma negativa como positiva.
Hubo una primera época en que era muy consciente de mis pensamientos y no dejaba que fueran ellos que me controlaran, sino todo lo contrario. Disfrutaba de los pequeños placeres de la vida y trataba de ser feliz a pesar de las contrariedades que puedieran alcanzarme. Leía mucho libro de autoayuda y escribía todo aquello que deseaba en mi vida. Y en mi vida pasaron pequeños milagros que agradecía y disfrutaba.
Pero un buen día me creí demasiado mi papel de maga. Pensé que el trabajo ya estaba hecho y que la magia apareceria sin mover un dedo. Entonces fue cuando las cosas empezaron a ir un poco peor.
Con esto no quiero decir que pasara de la absoluta felicidad a la total desgracia. Simplemente mi falta de trabajo interior me llevó a ser un poquito menos feliz de lo que había logrado ser. Mi mensaje es que para lograr algo hay que trabajarselo y poner en práctica todo aquello que sabemos, ya que muchas veces pensamos que con el simple hecho de conocer ya basta.
Recomiendo la lectura de este librito: "Metafísica para la vida diaria" colección Saint Germain.
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