Esta ardua tarea me ha llevado hacia caminos insospechados, hasta el punto que todo parece llevar a un mismo destino. Y sólo es el comienzo. Quiero encontrar esa verdad de la que tanto se habla. Quiero encontrar la fórmula mágica para crear la vida que quiero.
Y hubo un tiempo que sentí que lo tenía, que sentía el poder, era mío y creía que todo rodaba según mis planes. Sentí una seguridad inusual en mí, lo había conseguido!!Aunque pronto toda esa ilusión se desvaneció y no entendía el porqué.
Ahora soy consciente de mis errores, o mejor dicho, de mi gran error. Y ese fue creer que el poder ya era mío para siempre.
Lo que he aprendido es que, primero de todo, hay que cambiar la actitud. Hay que hacer un esfuerzo para dominar los pensamientos en lugar de que ellos te dominen a ti. Y eso es tremendamente complicado. Pero estoy decidida a conseguirlo y a compartir mi experiencia.
Una cosa que tengo muy clara: el amor es el motor que lo mueve todo.
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